Una vez te pedí que te fueras de mi vida, el motivo no era que no te quería mas, si no que creí que quizás saliendo de mi, tu podrías ser completamente feliz. Paso el tiempo y me di cuenta que no podía vivir sin vos, entonces te busque, te llame, y te encontré, pero al encontrarte no esperaba que me dijeras "aprendí a vivir sin ti, estoy muy bien así. Nueve palabras que sin dudas marcaron mi corazón de una manera horrible. Deje que el tiempo pasara... para mantenerte presente escribí cartas, mas de una carta, todas las guarde en mi cajón, era obvio que jamas te las iba a dar, pero las tenia conmigo y esa era una forma de desahogarme.
Un día apareciste, me pediste regresar, me dijiste que me extrañabas demasiado, que sin mi tu vida estaba vacía, y aquellas palabras que me dijiste la otra vez, fueron solamente para que sufra lo mismo que sufriste vos por mi. Y ahí pensé "uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde", tiene toda la razón esa frase o quizás todos sabemos lo que tenemos pero nunca imaginamos que seremos capaces de perderlo.
Desde ese día nunca mas nos separamos, siempre estuvimos juntos, siempre fuimos el y yo y nadie mas, nada nos importaba ni siquiera lo que dijeran, solamente importaba que nuestro amor era mas fuerte que todo.
Que hermosa la entrada, que bueno que se aclaro todo.
ResponderEliminarYa te sigo en twitter.
Un beso!